Año 1992, ciudad de Valledupar, tierras que baña el rio Cesar, que adornan los cañaguates, que visten las sonrisas de su gente y que se baila al ritmo del Vallenato; nace una constructora de sueños, con la ilusión de desarrollar y consolidar la región que sus puertas le abrió. Inspirada en la hospitalidad y el cariño que destacan a su gente, se inicia todo un proyecto con miras a transformar la vida de toda una región para la posteridad.
Partiendo de nuestra amplia y considerable trayectoria, desarrollada con toda la pasión que exige nuestra dedicada labor, hemos sembrado una marca dentro de nuestra cultura y en los corazones de nuestra gente, que nos identifica con más de 28 años construyendo sueños para las familias que confían en nosotros.
Es un honor para nosotros ser la constructora de los hogares de las familias de esta acogedora región y contamos con su confianza para ser quienes abran las puertas de su próximo hogar.